El nuevo paradigma de las despedidas de soltero; de la pérdida de la libertad, al crecimiento mutuo.
Imaginemos
una escena… una chica sale de su casa muy arreglada, lleva un vestido
que se siente nuevo y se ha comprado zapatos y complementos. Realmente
se ve radiante y en los ojos de sus progenitores hay un brillo
nostálgico y esperanzador.
En
acción simultánea, un hombre se despide de su familia mientras sale de
casa vestido con su mejor traje… su madre llora y su padre le mira
orgulloso.
Ambos van a vivir su despedida de soltero. La celebración que han elegido para, junto con sus seres más queridos, generalmente sus padres, celebrar la decisión de iniciar un camino de vida conjunto.
Conviene
tener presente que casarse es mucho más que un ritual y por lo tanto,
despedir la soltería debe ser considerado como uno de los
acontecimientos relevantes de nuestra vida.
Cuando
vivimos nuestra despedida de soltera, decimos adiós a una etapa y nos
tomamos de la mano con otra persona para seguir saltando, elegir
adecuadamente el tipo de celebración que mejor explica esas emociones,
es el pilar del éxito de nuestra despedida de soltero/a.
Ahora
bien… no nos olvidemos tampoco que los amigos se reúnen para mostrarte
las diversiones a las que renuncias… según dice la historia de ésta
celebración… pero también es una realidad que en el momento actual y con
el retorno a los valores tradicionales, se observa una tendencia
creciente a visualizar las despedidas de soltero como un acto en el que
le damos la bienvenida a un nuevo comienzo.
Ese
hombre y esa mujer que salen una noche a vivir su despedida de soltero
nos muestran un mensaje claro de libertad. Cuando un hombre y una mujer
se casan inician una relación y por lo tanto, la libertad se logra en la
medida que la relación se retroalimenta y ambos son capaces de
transitar por las distintas fases de sus vidas, a través del crecimiento
conjunto.
Una
visión así… requiere una despedida de soltera/o única… en la que se de
la bienvenida a la decisión de ser parte de otra persona, caminar con
ella y juntos, tomados de la mano, recorrer los secretos que la vida
tiene para nosotros… con nuestros amigos, con quienes también
compartiremos nuestras experiencias…
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